Tratamiento quirúrgico de las fracturas que consiste en su reducción y estabilización en la posición óptima, durante y después del proceso de consolidación de la lesión, mediante el uso de una serie de dispositivos (placas, tornillos, clavos, agujas, grapas y alambres) convenientemente seleccionados en cada caso en cuanto a su diseño y composición (acero, titanio, biodegradable, etc.).